Nací en La Habana, Cuba. Provengo de una familia humilde donde a todos les gusta bailar. Comencé a dar mis primeros pasos de salsa con mi mamá, que era muy fanática a los Van Van y otras orquestas populares. Mi madre falleció cuando tenía sólo 10 años, por lo cual empecé a tener problemas que me fueron trayendo dificultades tanto económica como emocionales. En ese entonces en mi barrio se hacían fiestas, en las cuales se bailaba mucho en ruedas de casino. Esto fue una manera de integrarme, ya que siempre estuve muy atraído por la música salsa, el reggaetón y el hip hop. Participaba siempre en competencias de reggaetón junto a otros bailadores, con los cuales me retaba y salía victorioso en muchas ocasiones. Continué bailando en las calles como un hobby hasta que un amigo me propuso trabajar en una pequeña escuela de salsa para niños y adultos. Aquí fui aprendiendo la metodología de cómo enseñar a bailar salsa cubana.
Mi primera propuesta de trabajo fue para trabajar en la Casa del Tango, donde estuve 2 años y en la cual trabajé en muchos cursos de salsa con estudiantes de disímiles países, lo que me aportó gran experiencia como profesor. Luego audicioné y me aceptaron para trabajar en la escuela Baila Habana. Estando trabajando en dicha escuela participé en competencias que se realizaban en ¨La Gruta¨ y el «1830», lo cual fue apoyando mi reputación como bailador y profesor de salsa cubana (casino). Actualmente trabajo en la Casa del Son, otra escuela cubana de salsa muy prestigiosa, donde cuento con un magnífico equipo de compañeros de trabajo, la cual ha sido una de las experiencias más enriquecedoras en mi vida laboral y personal. Los estilos en los cuales me desempeño con mayor fluidez son casino y reggaetón.